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Ventanas del Destino: Dando el Salto

Ambiente: How Far I’ll Go - versión a capela de Voctave
https://youtu.be/sr202T5ACW4

En mi vida, he estado presente cuando a numerosas personas, incluyéndome a mí mismo, se les han brindado oportunidades para lanzarse, metafórica y en cierta forma literalmente, hacia un propósito superior – lo que yo llamo “ventanas del destino”, que se describen mejor como puertas de oportunidad que requieren dar un salto bastante radical, y que permanecen abiertas solo por un tiempo muy breve, usualmente medido en horas o días, y casi nunca en semanas o meses.

Lamentablemente, aunque yo he aprovechado la gran mayoría de estas ventanas del destino, prácticamente todas las personas que han entrado en mi vida y a quienes se les han ofrecido estas ventanas no las han tomado. De hecho, por alguna razón, la gente es dirigida a mi vida justo en el umbral de la transformación. Y he visto bastantes fracasos en el despegue.

Minas Demotivacionales

Aquí están las principales minas que hay que evitar:

En el lado oscuro de la puerta, oirás palabras como “obligación, deber, irresponsable, no desperdicies tu vida”; en el lado luminoso, escucharás “¡Te amamos tal y como eres! ¡Estás trabajando demasiado! ¡Es demasiado peligroso!” El Sistema puede trabajar muy duro a través de aquellos que tenemos más cerca, particularmente cuando comenzamos a realinearnos con el Universo y a quitarnos las ataduras humanas.

Superar el lado oscuro de los refuerzos negativos del pasado implica renunciar a esa parte de tu identidad que dice “no puedes” hacer nada. Es necesario canalizar al niño de 10 años que aún creía en lo posible. Lo que Jesús llamó “tener la mente de un niño”. También requiere creer que “esta vez será diferente”, de forma continua, incluso de manera desmesurada ante los ojos de todos los demás. El emprendedor promedio fracasa más de 5 veces, así que no te desanimes. Tienes que seguir levantándote constantemente.

Lo Que Sucede Después

Parece que para algunas personas especiales, incluyéndote a ti, un Poder Superior está orquestando en este mismo instante un puente hacia tu propósito de vida superior. Es tan tangible que literalmente puedes sentirlo psíquicamente. ¿No lo sientes?

Lo que estás experimentando es que tu nave personal se está abasteciendo de combustible, y te estás abrochando en la cabina, esperando que el Control de Misión te dé la cuenta regresiva de 10 minutos para el lanzamiento. De hecho, desde principios de diciembre, esa cuenta regresiva ya ha comenzado, se está revisando la lista de pre-lanzamiento, y puedes sentir que tu “cambio de fase” hacia la órbita terrestre baja es inminente…

Debes empezar a preguntarte ahora mismo, ¿cuántos de tus familiares y amigos cercanos han estado alguna vez en esta órbita baja terrestre o más allá? La verdad es que a mucha gente le cuesta hasta pilotar su propia aeronave (casi siempre debido al miedo). El lanzamiento puede ser bastante solitario, especialmente en el frío y la relativa quietud del espacio exterior. ¡Pero vale muchísimo la pena! Y eventualmente, encontrarás a otros que ya tienen experiencia en el espacio exterior, incluso personas que pueden ayudarte a llegar allí. Si sigues tus sincronicidades, ellos te encontrarán. Observa.

spaceshift at launchpad

Fracaso en el Despegue

Mientras que Hollywood y nuestra cultura en general hacen un buen trabajo documentando lo que es realmente dar el Salto hacia el Viaje del Héroe, casi nunca se aborda lo que la mayoría de las personas hacen. No puedo pensar en un solo ejemplo, de hecho.

Cuando las personas comienzan a dar el Salto, a algunos se les muestran destellos de un futuro poderoso, muchas veces a través de sus guías. ¡Y eso les asusta muchísimo! En nuestro interior, no creo que muchos de nosotros realmente queramos ser héroes. Yo me pongo en marcha cuando es necesario, pero no disfruto saltar a un edificio en llamas; sin embargo, haré lo que se debe hacer. Los mismos temores, incluso mayores, nos confrontan a todos si atisbamos, incluso subconscientemente, un arco narrativo mucho más amplio para nuestras propias vidas. Hablo por experiencia.

El mejor momento para abortar es cuando tu nave espacial aún está en el suelo. Normalmente puedes continuar en tu cómoda rutina y solo sufrir sabiendo que se te brindó una oportunidad para la grandeza y la rechazaste. ¡Incluso, cosas peores pasan todo el tiempo! En poco tiempo, la mayoría de las personas simplemente lo lavan con ese truismo tan terrible: Supongo que simplemente no estaba destinado a ser… ¡No, tonterías! El destino es lo que eliges hacer con él. NADA sucederá sin el requerido sudor, lágrimas y esfuerzo.

El peor momento para abortar es en cualquier instante después de que los motores hayan comenzado a levantar tu nave. Lamentablemente, el Destino rara vez nos brinda destellos o incluso oportunidades hacia un destino mucho mayor antes de este momento. Si ya tienes miedo o enfrentas otros bloqueos personales, usualmente ya es demasiado tarde para abortar de manera segura.

Como he sido testigo en muchas ocasiones, lo que suele suceder es que cuando una persona se retrae de la Trayectoria del Salto, su nave inevitablemente vuelve a caer al suelo, usualmente con consecuencias catastróficas para su destino futuro. Se dice que se nos dan entre 1 y 5 oportunidades para una ventana del destino en particular. Después de eso, parece que nos hemos alejado demasiado de nuestro Camino Óptimo y los poderes superiores tienen que reestructurar uno nuevo, y eso lleva tiempo. Es imposible decir cuánto tiempo, pero lo que sí sé es que muchas personas en mi vida que han abortado voluntariamente sus lanzamientos hacia su destino rara vez sienten que han vuelto a encarrilarse incluso 10 años después.

Para todos los efectos, los efectos negativos de abortar tu Salto al Destino cuando ya está en progreso equivalen a lanzar una granada espiritual en tu vida. Muchas veces he visto que la vida de las personas se derrumba por completo, suelen perder una o más de sus amistades más cercanas y de alta vibración, y muchas de las consecuencias negativas que temían en primer lugar parecen suceder de todas formas. En el mejor de los casos, una sensación de fracaso existencial les golpea como chocar un coche contra una pared de cemento a 40 millas por hora. No es mortal, pero, ¡vaya que duele!

crashed spacecraft

Reflexiones Finales

Tener un destino descomunal no es para todos. Y no importa cuánto Hollywood y nuestra cultura lo romantice, dar el Salto está plagado de minas de relaciones sociales destruidas, carreras estables y, en especial, de una normalidad muy especial. En una palabra, da miedo. Aunque dar el Salto es sin duda una empresa aterradora, te aseguro que ¡vale la pena! Tanto para ti personalmente como para el mundo en su conjunto.

Cuando el Destino abra una Ventana del Destino para ti, no lo demores, ni siquiera pienses demasiado en ello. Ora con fuerza y sigue tu intuición. Como dijo Yoda, “Actúa por instinto.”

Recuerda, desde el punto de vista de los efectos negativos, es mejor ir hasta el final hacia la órbita terrestre baja que abortar al inicio o, especialmente, a mitad de camino. O apuntas a la Luna o no abordas la nave.

¡De cualquier manera, que la Fuerza te acompañe!